Objetivo Annapurna

14:49:00

El 4 de julio hará seis meses que me diagnosticaron cáncer de mama. Este último mes han sido unas mini-vacaciones desconectada de agujas y batas blancas.
Un mes relativamente de vida normal. 

El post-operatorio ha ido genial, por lo que me ha permitido ponerme enseguida en acción. Me gusta vaguear, es mi hobby favorito, pero como en otras entradas he comentado, el cuerpo es sabio y pide marcha. Cada día soy más consciente de ello, de escuchar a nuestro cuerpo.

Por lo que me he ido poniendo objetivos a cumplir a lo que ponerse en forma se refiere. Eso de no poder subir una cuesta se iba acabar. Así que, que mejor que viviendo en el entorno en el que vivo rodeada de montes, comenzar subiendo uno de ellos.
Si como buena vasca, los fines de semana se han convertido en... " Los días de monte"

Os tengo que reconocer que antes del cáncer mi deporte favorito era el levantamiento de botellín de cerveza y alguna "putivuelta" de media hora ( que lo sigo haciendo) alrededor de casa.
Pero  eso de subir un monte, ponerme un objetivo y conseguirlo, ¡es un subidón!
Y la verdad es que las sesanciones son bastante buenas, me encuentro bastante bien después de 5 meses de quimioterapia. Sigo sintiéndome cansada pero veo una evolución, y eso me motiva aún más. 
Es increíble la fortaleza que se puede tener si la actitud que le acompaña es positiva. Estoy descubriendo cosas nuevas que me aportan un equilibro del cual antes carecía. Y no lo digo por lo patosa que soy. 
Cuantas historias de mis caidas hay, a cual más graciosa por no decir patética.
No contar batallitas, nota mental.

Bueno sigo ( hay veces que esto de las secuelas de la quimio hace que me despiste. Soy una sinvergüenza me aprovecho  de ello, aunque he de decir que mi cabeza siempre ha sido un poco despistada antes de la quimio también) el primer objetivo fue subir al pol-pol a los pies del Anboto , un monte muy conocido de Bizkaia. Cuando lo logre y baje pegue tal grito de alegría que aún sigo con esa sensación. Se que para los que están acostumbrados a subir montes de verdad esto es de coña, pero para mi es todo un reto. Ya que hace solamente un mes subir una cuesta me suponía muchisimo.



Objetivo Annapurna significa conseguir encontrarme mejor físicamente, ir recuperando poco a poco las fuerzas, sin prisa. Disfrutar del camino y de la compañía. Desconectar de este mundo de locos, del extres y conectar más con nuestro entorno, que es fantástico. 




 ( Vuelta a la presa de Aixola)





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